HISTORIA DE MÉXICO
BATALLA DE SAN JACINTO
La batalla de San Jacinto tuvo lugar el 21 de abril de 1836, y fue un acontecimiento decisivo de la lucha de independencia de Texas. Bajo el mando de Samuel Houston, el ejército texano sorprendió y diezmó en medio de una siesta al ejército mexicano comandado por el general Antonio López de Santa Anna.
Tras el triunfo mexicano en la batalla de El Álamo el 6 de marzo de 1836, las fuerzas texanas habían sido obligadas a replegarse continuamente, en tanto las tropas mexicanas obtenían nuevos triunfos en la batalla de Refugio (15 de marzo de 1836) y otra victoria pocos días después en la batalla de Coleto (el 20 de marzo), y otras victorias mexicanas en Encinal del Perdido y Goliad. Ante esta situación, el general Antonio López de Santa Anna concibió el plan de adentrarse en territorio de Texas dejando atrás una gran parte de sus fuerzas al mando de los generales Vicente Filisola y José de Urrea, considerando que para suprimir la revuelta texana era indispensable destruir los últimos remanentes del "Ejército Texano" dirigido por el estadounidense Sam Houston